¡Hola a todos! Soy Sandra, y hoy quiero charlar un poco con vosotros sobre una de mis grandes pasiones: reciclar velas. Descubrí el artículo “Reciclar velas: todo lo que debe saber” de mis amigos de VelArtisan, y sinceramente, me ha animado aún más a poner manos a la obra con esta práctica tan responsable y creativa.

Resulta que la cera de soja es una maravilla, es biodegradable y mucho más amigable con nuestro querido planeta que la parafina, que proviene del petróleo. Entonces, reciclar velas no solo impide que terminen en el vertedero, sino que les da una nueva vida a los materiales y ayuda a cuidar un poquito más de nuestros recursos naturales. ¡Y eso siempre se agradece!

La magia de reciclar velas también reside en la creatividad. Es un proceso muy sencillo: reúnes los trocitos de velas usadas, les quitas las impurezas, las derrites, y voilà, ¡nuevas velas! Puedes reutilizar los mismos recipientes o innovar con nuevos formatos, lo que mejor te venga o apetezca. No olvides tener en cuenta las diferencias entre la cera de soja y la parafina, porque no solo es cuestión del origen, también importa el resultado final y nuestro planeta lo siente.

En resumen, reciclar velas usando cera de soja es una gran manera de cuidar nuestro entorno, dar rienda suelta a la creatividad, y tener unas velas ecológicas y preciosas en casa. ¡Así que manos a la obra! Seguro lo disfrutarás un montón, y quién sabe, quizá descubras una nueva vena artística. ¡Ánimo!